miércoles, 10 de marzo de 2010

Cosas de la lluvia.

Antiguamente, se hacían en la ciudad campañas de asfaltado todos los años. Sí, todos los años. Los mayores lo recordamos aún. Las calles más transitadas se renovaban casi cada temporada. Desde que tenemos este Ayuntamiento absentista no recuerdo ver asfaltar hasta que no ha llegado el Plan E de Zapatero: ¡la que está liando este Zapatero!.
Pero teniendo amigos no hay problemas. El periódico Hoy sale a echar una mano a la Corporación y explica lo que está pasando: todo es cosa de las lluvias. Nadie tiene la culpa de estas cosas y siempre que ha llovido ha escampado, al menos hasta donde sabemos.
A lo mejor nos cuesta más pagar indemnizaciones que haber ido asfaltando las calles poco a poco, durante estos dieciséis años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario