martes, 27 de abril de 2010

Respuestas


De entre los miles y miles de lectores de este blog nos han hecho llegar algunos mensajes diciéndonos que no entienden algunas de las cosas que aquí decimos. Por eso pasamos a contestar a las preguntas que hemos recibido.
-¿Qué significa la ciudad como negocio?
- ¿Cuál sería la circunvalación que el plan anterior (del año 1989) proponía para la ciudad?
En la imagen hemos señalado en rojo, aproximadamente, el trazado que el plan antiguo ya preveía como primera circunvalación, (a la que habrían de seguir otras hasta llegar a la Ronda Sur). Al pinchar en la imagen se puede ver ésta a mayor tamaño.
La ciudad como negocio significa que, en lugar de hacer todo el urbanismo previsto, con sus circunvalaciones, con sus barrios de viviendas sociales, etc., en esta ciudad se ha hecho la actuación especulativa del Paseo Condes de Barcelona, (que casualmente se ha dicho que pasaba por una zona en la que había intereses familiares importantes), mientras que el resto del Plan no ha llegado a ejecutarse.

lunes, 26 de abril de 2010

Ni rotonda ni paso subterráneo.


Ni rotonda ni paso subterráneo. El problema de tráfico que se produce en los cruces de la mal llamada N-V a su paso por la ciudad no se puede resolver ni con una ni con otro. Precisamente el problema está en eso, en que la circunvalación de Badajoz ¡PASA POR EL CENTRO DE LA CIUDAD! A partir de ahí no hay forma de arreglarlo con soluciones parciales. Las raíces del problema son varias:
- El uso abusivo del vehículo en la ciudad
- La falta de planificación urbana.
- La falta de obras que nos doten de las infraestructuras necesarias.

En una ciudad del tamaño de Badajoz se realizan mejor los desplazamientos andando que en coche. Si tenemos en cuenta el tiempo que se pierde en los semáforos, la velocidad tan lenta a la que se desplazan los vehículos y, sobre todo, el tiempo que hay que perder para aparcar el coche, la mayoría de los desplazamientos en la ciudad se podrían hacer andando con mejores resultados que atestando las calles de vehículos. Esto es una perogrullada aunque no se lleva a la práctica por una razón cultural: el vehículo privado es un símbolo social, una forma de acceder a un estatus privilegiado, de sentirse ciudadano. Y es precisamente lo contrario, los vecinos cuya ciudad cae en manos del coche privado dejan de ser ciudadanos para convertirse en consumidores compulsivos, (derrochadores). Si se quiere tener desplazamientos más rápidos, lo lógico es usar la moto y mejor aún la bicicleta, que no contamina, no quema combustible innecesario y no hace ruido. El que no quiera ninguna de estas alternativas o su movilidad no se lo permita debería disponer de un transporte público eficiente, cosa que, a pesar del alto coste que supone el transporte urbano para nuestro Ayuntamiento, no tenemos.

No afirmamos que la planificación urbana sea mala, lo que decimos es que, en determinados aspectos como es el caso del tráfico, no existe tal planificación. Para desplazarse por la ciudad en dirección este-oeste, ¿qué vías urbanas podemos utilizar? A penas poco más que la dichosa autovía (mal llamada N-V). El Plan General anterior, el del 89, preveía varios cinturones concéntricos hasta llegar a lo que posteriormente vino en llamarse la ronda sur. Uno de esos cinturones es el formado por la Avenida Sinforiano Madroñero, que se prolonga en la de Jaime Montero de Espinosa hasta la rotonda de Carrefour. Sin embargo, a partir de ahí, la ronda se termina y se convierte en un vial demasiado urbano para permitir seguir la circunvalación que debería de existir. En estos años atrás se hizo la Avda. Montero de Espinosa para permitir el gran negocio especulativo del Paseo Condes de Barcelona, pero no se le dio la continuidad que precisaba. Lógicamente, porque el único diseño de ciudad que existe es el de la ciudad como negocio.

Finalmente, se vuelve evidente que la ciudad necesita una circunvalación exterior por el sur que ponga en comunicación las distintas carreteras que concurren en ella. Pero hay que financiarla y se trata de una obra costosa. Bueno, la realidad es que la Albuera y Santa Marta tienen una buena circunvalación mientras que Badajoz carece de ella. Si el Ayuntamiento no se ha preocupado de la ciudad más que como negocio para los amigos, la Junta de Extremadura se olvida de Badajoz porque no es de los suyos, no vota a los socialistas. Hay que decir en descargo de la Junta que las inversiones en la ciudad las coordina con el Ayuntamiento. Si éste hubiera asumido ya el mantenimiento de las carreteras que atraviesan Badajoz, los fondos de la Comunidad Autónoma podrían haber ido ya a la Ronda Sur, o los que se han destinado para comunicar las Vaguadas, (una zona construida a más de 2 Km. de la ciudad según una operación especulativa consentida que la ciudad ha ido asumiendo como un hecho consumado), o el desdoblamiento de la carretera de Cáceres, que se ha adelantado a la Ronda Sur para que los militares lleguen del cuartel de Bótoa cómodamente sentados en su propio vehículo.

miércoles, 21 de abril de 2010

Contestación

Lo adjudicaron el pasado día 12 de abril pero no salió en la prensa hasta hoy. Al ver nuestra entrada de ayer, el Alcalde, muy bien informado por su gabinete de prensa, volvió a abandonar su merecido retiro, dejó a los nietos con la alcaldesa y vino a decirnos que van a empezar las obras de urbanización de las viviendas de la Granadilla. Sólo en cinco años, (se aprobó el Proyecto de Interés Regional en el 2005), han tomado la ansiada decisión. Claro que eso no quiere decir que la cosa vaya a estar mañana. Han prometido tenerlo urbanizado para el 2013.

¿Quiere esto decir que nos equivocábamos al juzgar tan a la ligera a estos buenos gestores municipales? No, más bien lo contrario. Lo que se desprende de las declaraciones es lo siguiente:
- Se va a empezar a urbanizar justo antes de que lleguen las elecciones municipales en el 2011. Mientras sí mientras no el 2010 se nos va y hay que ir haciendo algo para que se vea.
- Se dice que estará urbanizado para el 2013. Largo me lo fiais. Estas cosas ya se sabe que luego tienen retraso por imponderables, desde luego no imputables a Celdrán y su equipo.
- No se dice nada respecto a cuándo se empezarán las viviendas.

Si alguien pensó que la noticia quiere decir que vamos a tener viviendas en la Granadilla pronto, que los siga votando.

Precisamente a esto me refería ayer cuando hablaba del genuino arte del encubrimiento, la ocultación, el camuflaje y el disimulo que tan bien saben llevar estos señores, con el “probe” Miguel a la cabeza, como el mayor vendedor de crecepelos a este lado del Oeste español.

martes, 20 de abril de 2010

Políticos de Badajoz (III). El P.P.


Hasta ahora hemos venido hablando de los proyectos políticos locales como proyectos fallidos. Fundamentalmente el proyecto socialista, que deviene en proyecto fracasado antes de entrar en la competición electoral, por causa de los vicios que lastraron su práctica política en el pasado, pero también el proyecto de Izquierda Unida que ha renunciado a su base fundacional, (el comunismo), para transmutarse en un republicanismo que reniega de su propia historia, (aunque la referencia al 14 de abril sea como la purga de Benito que todo lo arregla históricamente) y no encuentre más salida en su praxis que una demagogia postmoderna que sonrojaría de vergüenza a sus correligionarios históricos.
Pero hay un proyecto que está investido del éxito de tal manera que en cada una de las elecciones que se convocan se erige en ganador indiscutido, sin necesidad de recurrir a pactos de legislatura, sino gozando de cómodas mayorías que constantemente renueva. Hablamos, naturalmente, del Partido Popular de Badajoz. El éxito de esta formación se basa en que tiene un líder indiscutido, Miguel Celdrán, un programa tan válido como cualquier otro al que no han hecho nunca ni caso, (en el sentido de que jamás se han preocupado de llevarlo a la práctica) y, de forma especial, en que no les han endosado escándalos de suficiente entidad como para que la gente se planteara cambiar de voto. Es cierto que también está el fracaso socialista para que pueda existir un régimen local de partido único y un apoyo decidido de la prensa local (periódico Hoy), pero eso no quita mérito a las virtudes pragmáticas que pasaremos a ver a continuación.
El líder local, Miguel Celdrán, basa su éxito en una confusión semántica: confundir lo chabacano con lo campechano. Según el diccionario de la RAE campechano, en lo que aquí interesa, es:
3. (Por la fama de cordialidad de que gozan los naturales de Campeche, tierra de vida placentera según la creencia popular). adj. Que se comporta con llaneza y cordialidad, sin imponer distancia en el trato.
4. adj. coloq. Franco, dispuesto para cualquier broma o diversión.
6. adj. coloq. Afable, sencillo, que no muestra interés alguno por las ceremonias y formulismos.
Hay una quinta acepción que, como veremos después no le corresponde al personaje que sería la de dadivoso.
Por su parte, chabacano, en lo que aquí se refiere, sería:
1. adj. Sin arte o grosero y de mal gusto.
La mala educación de cierto sector de la población ha motivado la confusión entre los dos términos y el éxito del personaje.
En cuanto al programa del partido, es preciso señalar que nadie ha encontrado ni una sola de aquellas cuartillas en las que, cuando hay elecciones se imprime. Posiblemente las hojas impresas con el programa se autodestruyen cuando termina el recuento de votos. Esto no lo hemos podido comprobar de forma fehaciente pero parece que cualquiera lo puede constatar. Incumplir el programa es algo que saben hacer bien todos los políticos, la diferencia es que en Badajoz el P.P. lo ha convertido en un arte. Hace falta unas cualidades especiales para convertir el cinismo más extremo en política creíble y que te sigan votando durante cuatro legislaturas, (y las que queden). Veamos algunos ejemplos de lo que acabo de decir.
Ya dijimos en nuestro comentario titulado “qué pintan ahí los políticos” que el Ayuntamiento, (a través de la Inmobiliaria Municipal), había puesto un cartel en la Granadilla anunciando las viviendas que iba a construir en ese PIR cuando la Junta de Extremadura se sacó el del “Cerro Gordo”, cuyas viviendas están entregadas, con la gente viviendo allí y convertido ya en un barrio de la ciudad, mientras que el del Ayuntamiento aún no se sabe cuándo lo van a empezar. Pero no por eso han retirado el cartel que allí sigue.
Mientras que las ciudades españolas han sufrido un profundo cambio y se han modernizado de forma notable la ciudad de Badajoz sigue anclada en un pasado legendario. Mientras que en todas las ciudades españolas se construyen carriles bici, en nuestra querida ciudad se hizo una raya con una brocha y se le llamó así. No cuentan aquí los carriles que ha hecho la Junta en los desdoblamientos de las carreteras (Valverde y Cáceres) o en el acondicionamiento de los arroyos, me refiero a los que ha hecho la Corporación Municipal.
La Junta nos proporcionó contenedores amarillos para separar los embases y el Ayuntamiento hace la recogida mezclándolos (y utilizando los amarillos para basura ordinaria evitándose comprar más verdes). El Gacetillero lo ha visto y lo ha visto mucha gente que lo denunció en el periódico. No obstante de la limpieza no digo nada porque no hay nada que decir: no existe.
Aunque este Ayuntamiento no ha hecho nada por sus propios medios en quince años, eso no es óbice para que el Alcalde se quite las zapatillas, abandone el brasero y salga de su casa para convocar una rueda de prensa y decirnos que una gran parte de los proyectos que tenía pensado hacer no va a poder hacerlos por causa de la crisis ésta que ha traído Zapatero. Eso es arte. Pero, ¿cuándo han realizado un proyecto significativo?
Todo esto sin entrar en los barrios periféricos donde no recogen ni la basura, (que luego la gente quema los contenedores).
Lo que llevan hecho estos populares es el milagro de los panes y los peces: quince años gobernando gastando menos que un ciego en espejos y estar ahí con toda la cara.
A veces se pregunta uno para qué quiere esta gente gobernar el Ayuntamiento si no hacen nada en absoluto. Pues para eso, para evitar que otros lo hagan. Hacer cosas es gastar el dinero de los que lo tienen para que la ciudad la disfruten todos. Esa es la única política que ha seguido a rajatabla Celdrán durante todos estos años: no gastar ni un duro. Claro que una cosa es no dotar a la ciudad para el disfrute de todos y otra muy distinta es que el Alcalde no se pueda comprar dos coches de alta gama, (que como nunca se ven juntos tampoco es algo que escandalice), acondicionar cómodamente sus despachos y dependencias e invitar a la prensa a suculentas cenas navideñas para que luego hablen bien de Celdrán y otros gastos suntuosos que todo el mundo conoce (así como los que no conocemos). Desde luego que el no gastar un duro en la ciudad no es motivo para que no se suban el sueldo adecuadamente (a sus intereses personales), ni que de los quince populares que forman la Corporación nueve sean Tenientes de Alcalde (y uno alcalde) y cobren por eso un poco más.
La verdad no tiene nada que ver con la apariencia. En realidad Celdrán hace tiempo que se jubiló, (véase si no la página del P.P. en la que no aparecen más que los jóvenes) y Ayuntamiento, en sentido estricto aquí no existe. Todo es una apariencia muy bien montada. Una obra de arte.

lunes, 19 de abril de 2010

Políticos de Badajoz (II). PSOE.


La derecha ha gobernado en Badajoz previo el exterminio de la izquierda en dos ocasiones. La primera se inició en el año 1936 en la antigua Plaza de Toros, hoy demolida, (en cuyo solar se ha construido el Palacio de Congresos), así como en las tapias del Cementerio Viejo y duró más de cuarenta años. Todo el mundo sabe ya a estas alturas de qué manera. La segunda fue a mediados de los años noventa del siglo pasado y contó con la inestimable colaboración del propio partido socialista. Sumido en una cierta división por las diferencias entre Rodríguez Ibarra y Manuel Rojas, el fracaso de la Hering, (una fábrica brasileña que se iba a instalar en Badajoz y que se marchó con las subvenciones que había conseguido de la Junta de Extremadura por mediación de Rojas) y, sobre todo, el escándalo del concejal Matías Ramos, (que había estado llevándose los dineros de la caja municipal y que terminó en la cárcel condenado por estos hechos), el partido acabó sumido en una crisis sin parangón. Los socialistas abandonaron la ciudad y la dejaron en manos del P.P. por un plazo indefinido aún no concluido que dura ya quince años. De la primera se han escrito ríos de tinta, ¿cuáles son las causas de la segunda?.
Concluida la transición, el triunfo de Felipe González llevó al poder a una turba inmensa de militantes socialistas que tuvieron a su disposición todos los estamentos del poder y que pudieron ocupar un enorme número de cargos en distintas administraciones del Estado, tanto central, autonómico como local. Al contrario que los comunistas, el PSOE, sin la disciplina de estos y sin un apoyo internacional como el que el estalinismo brindó “al partido”, apenas tuvo influencia alguna en el final del franquismo. Lentamente empezaba a reconstruirse cuando se topó con el poder y la posibilidad que hemos mencionado de ocupar un número elevado de cargos bien remunerados. Esto atrajo a nuevos militantes de forma masiva. Personas sin ningún tipo de interés político pasaron a afiliarse y a ocupar de inmediato cargos que les daban un estatus superior al que podían tener en su vida privada y que además les abría las puertas para hacer negocios a expensas de la enorme influencia con que contaba el partido. Sólo algunos militantes bienintencionados, fundamentalmente socialistas del sindicato UGT, quedaron al margen de ese proceso, viendo como sus compañeros se alzaban con el país mientras ellos tenían aún que arroparlos y darles una base popular que no se merecían. Se crearon las bases para una corrupción política inmensa, de carácter generalizado.
Los gobiernos municipales socialistas tuvieron aquí dos caras. Una cara buena estuvo constituida por una voluntad inmensa de Manuel Rojas de hacer de Badajoz la mejor ciudad posible, poniendo para ello en circulación enormes cantidades de dinero que dieron sus frutos en numerosas infraestructuras, una cierta modernización de la ciudad y la asunción de numerosas esperanzas que dinamizaron la vida ciudadana durante los años ochenta. La cara mala estuvo constituida por un voluntarismo torpe que llevaba a propuestas como la de hacer un planetario en el fuerte de San Cristóbal y conectarlo con la Alcazaba mediante un teleférico que llevara a miles de turistas del Fuerte a la Alcazaba y de la Alcazaba al Fuerte. La cara mala fue un elevado déficit fiscal que desde Mérida se denunciaba un día sí y otro también, (que creó esa estúpida leyenda de una Mérida dispuesta a acabar con Badajoz), y que fue el final del periodo Rojas y la antesala de la caída socialista en Badajoz. La cara mala, finalmente, era que a la sombra de esas políticas, había un grupo de personas que tenían más de banda de salteadores que de políticos decentes.
En la ciudad, la acción opositora de Miguel Celdrán y Nicasio Monterde disponía de una prensa local en manos eclesiásticas que se hacía eco de cuanto sucedía en la destartalada casa socialista y amplificaba las críticas populares. Por otra parte, el electorado de la ciudad no se ha caracterizado por su iniciativa, sino por seguir los pasos de las modas políticas nacionales. De manera que fue de UCD en los primeros años de la transición, pasó al PSOE a partir de los primeros triunfos de González y fue del P.P. al tiempo que Aznar alcanzaba el gobierno en Madrid.
Ante el miedo a un nuevo Manuel Rojas, un político de fuerte personalidad y antes comprometido con su ciudad que con su partido, el PSOE fue disponiendo una serie de candidatos de perfil bajo que una tras otra fueron perdiendo todas las elecciones locales. Gran número de votantes de izquierda se quedaron en casa al tiempo que la derecha se iba haciendo con una ciudad que no había sido suya desde la muerte de Franco. El auge de los Carnavales fue sustituido por el de la Semana Santa, Doña Cuaresma se impuso a Don Carnal y las alegrías de Manuel Rojas dieron paso a una tristeza profunda que sumió la ciudad en una niebla extraña de la que no es capaz de salir.
Nada más se puede decir de los socialistas pacenses. Si la coalición de Izquierda Unida se ha destacado por una acción claramente populista y demagógica, haciendo altavoz de sus opiniones por el recurso al escándalo, los socialistas apenas han abierto la boca desde aquel día de 1995 y cuando lo han hecho tímidamente se la han cerrado sacándoles a relucir los múltiples escándalos habidos y, en especial, el caso Matías Ramos. Además, la oposición realizada no puede ser más pobre. Si uno ve la página en la red del PSOE de Badajoz puede llegar a pensar que ésta es una ciudad modélica. Los asuntos que toman para su labor opositora no dejan de ser meros matices criticables que no sacan a la luz los múltiples problemas que vive la ciudad. Esto deja la impresión de que si ellos gobernaran harían lo mismo que están haciendo los populares y eso es lo que hace que la gente de izquierda se quede en casa y no vaya a votar. Claro que, por otro lado, hacer oposición cuesta mucho trabajo y da pocas satisfacciones. Quién va a perder el tiempo analizando los documentos municipales. Quién va a perder su tiempo en una acción política sin la contrapartida de tener poder e influencias. Además, los militantes en los partidos están sujetos a la disciplina y no les es permitido improvisar una labor que debe ir dirigida desde las altas instancias. Finalmente, toda la política nacional, e incluso la internacional, se están convirtiendo a la “política del tomate”, toda la oposición política consiste en descubrir dónde hay tomate para sacar a la luz un escándalo que eche por tierra la imagen de un partido para expulsarlo del gobierno. Paradigma de ésta puede ser la actuación de los republicanos durante el gobierno Bill Clinton. Un gobierno lleno de luces y sombras en la mayor potencia mundial que se derrumbó por unas intimidades del lascivo presidente. En esas estamos.
No podemos decir más de este partido porque, en conclusión, se trata de un partido desaparecido de Badajoz, existe en Extremadura y por eso se deja ver por aquí de cuando en cuando pero no existe en Badajoz como tal. Descanse en paz.

jueves, 15 de abril de 2010

Políticos de Badajoz (I). Izquierda Unida

Ante la pregunta recurrente de por qué tenemos la ciudad que tenemos y para dar respuesta a los interrogantes que nos acucian iniciamos una ronda de breves flashes sobre los grupos políticos que, de una manera o de otra, gobiernan esta ancestral ciudad de Badajoz. Durante los próximos días iremos desgranando brevemente las políticas locales que nos ofrecen todos los grupos que en la actualidad tienen representación en el Ayuntamiento. No lo hacemos para apoyar a ninguno de ellos ni para promocionar otros que aún no están, sólo lo hacemos como ejercicio crítico y de reflexión.
*
Iniciamos esta breve exposición con el último de los grupos, el de Izquierda Unida. Como es sabido, la coalición nació como una forma de tapar, mezclando entre unos pocos elementos de las llamadas fuerzas progresistas, lo que simple y llanamente era el Partido Comunista de España que, a finales del siglo XX, empezaba a ser una fuerza bastante pasada de moda. Es decir, la coalición nació por razones de “marketing” electoral o, como vulgarmente se dice, para endulzar la píldora del comunismo trasnochado. Al finalizar los años ochenta había caído el muro de Berlín, los regímenes del “socialismo real” se habían hundido en pocas semanas y toda una tradición de casi dos siglos que trataba de emancipar a las masas se había esfumado sin dejar rastro alguno. En países como Francia o Italia, que habían tenido partidos importantes, los comunistas desaparecieron en cuestión de meses. Solamente en Portugal siguió habiendo un partido que mantenía las siglas y los principios del comunismo decimonónico. En España, como la coalición se había formado unos años antes, (en 1986), no se produjo ningún movimiento ya que ésta “tapaba” el nombre del comunismo que ya sonaba tan mal. Sin embargo con el tiempo sí se produjo un movimiento, pues poco a poco fueron derivando del comunismo a un republicanismo que nunca antes habían defendido, ya que en la transición su Secretario General, Santiago Carrillo, fue el primero en aceptar la monarquía, antes incluso de que lo hiciera el PSOE, (postura motivada por los acuerdos a los que llegó con el Presidente del Gobierno Adolfo Suárez para culminar el cambio a un régimen democrático y procurar la legalización de “el partido”), mientras que a principios de este siglo su postura había cambiado y terminaron compartiendo espacio político con uno de sus más declarados enemigos: el, a la sazón, Presidente de EE.UU., George W. Bush, también autodenominado republicano como ellos.
Viene a cuento esta larga introducción para presentar las bases sobre las que se ha construido el partido (o coalición) que nos ocupa. En esta ciudad, I.U. viene estando representada por
Manuel Sosa. Según el mismo nos cuenta en su blog, empezó su andadura política en el PSP de Enrique Tierno Galván, un grupo socialista más moderado entonces que el PSOE, que se disolvió al unirse a éste. Ni corto ni perezoso, el Señor Sosa se pasa entonces al sindicalismo y, en un giro absoluto, lo hace en el sindicalismo anarquista, en la histórica CNT. Al formarse Izquierda Unida se incorpora como independiente y se pasa a CC.OO., realizando numerosas tareas directivas en la Coalición, de la que ya no se ha movido, (ni se moverá mientras pueda seguir viviendo de ella). De la breve biografía política del Sr. Sosa lo único que nos queda claro es que se trata de un político con cintura, más influido por Maquiavelo que por Hegel. La gran ventaja de I.U. es que aglutina a algunos políticos profesionales con pretensiones con las bases disciplinadas y obedientes de lo que fue el comunismo, (aunque sus miembros ahora se llamen republicanos). Desde el principio, la coalición en Badajoz no tiene más voz que la del Sr. Sosa, según una estrategia caudillista de culto a la personalidad tan querida por los comunistas, (desde el triunfo de las tesis estalinistas a la muerte de Lenin). El concejal Sosa hace bien su papel y trabaja a fondo en su misión opositora al PP, que ganó las elecciones y gobierna en Badajoz desde 1995. Pero a pesar del voluntarismo con que realiza su trabajo pronto se da cuenta de que lo más eficaz políticamente es ir en busca del escándalo, de modo que se pasa a las formas más burdas de la reyerta política, buscando desesperadamente el que dé alas a sus ambiciones. La fortuna le trae el caso del Canal de Badajoz de manos de un empleado decepcionado de la promotora inmobiliaria que realizó la construcción de la urbanización “Jardines del Guadiana”. Podía haber tomado el caso de la urbanización de la zona del Cerro del Viento, (Condes de Barcelona), zona que se adelantó a las demás y en la que se acusó al Alcalde de tener intereses familiares, o haber mirado con lupa las inversiones inmobiliarias del rico farmacéutico Ramírez del Molino, tercer mandatario municipal. Pero no, tomó el camino más fácil y aprovechando las informaciones que le suministraba el desencantado empleado se dedicó de lleno al caso del Canal. Al final consiguió que todos los políticos quedaran totalmente absueltos y se inculpara a dos funcionarios municipales que habían aprobado con sus informes las actuaciones realizadas. En lugar de reconocer el gatillazo, el avezado político lo vendió como un triunfo y todavía hoy anda hablando del tema como de un éxito enorme de su coalición. Últimamente la actividad de este incansable concejal ha decaído un tanto, (tal vez por el congreso que han tenido), y sólo el caso de la demolición de la Clínica Los Naranjos le ha reactivado un poco. Se trata de nuevo de una filtración de alguien, según el mismo declara en su blog. Si en lugar de trabajar a golpe de supuestos escándalos hicieran un trabajo más metódico habríamos oído alguna crítica razonada al Plan General de Urbanismo que el PP aprobó y que no levantó tanta tinta como los supuestos escándalos. ¿O es que no sabe el Sr Sosa que lo mismo que se ha recalificado el uso dotacional de la Clínica Los Naranjos también se ha hecho lo mismo con la parcela que había junto a la Clínica Clideba, igualmente destinada en principio a ampliación y por tanto dedicada a dotaciones sanitarias y de cuya plusvalía urbanística, al construirse un elevado edificio de viviendas, se habrán beneficiado los propietarios de la clínica? Claro que, para eso hay que trabajar y contar con personas capacitadas para leer un Plan de Urbanismo, lo que, según parece, está lejos de la realidad del equipo con que cuenta la coalición. En cualquier caso y a pesar de todas las estrategias, el pasado comunista pesa como una losa que les impide superar el límite de lo marginal y gozar del aprecio de un sector importante del público, a pesar de los sonados escándalos con que nos regala a menudo su dirigente.